Imagen: Ruhr Museum en Essen. Foto: MJG.
Nadie duda de que la tarea de los arquitectos en los próximos años (décadas, quizá) va a ser, y de hecho ya es, la adaptación de edificios del siglo XX a nuevos usos. Reutilización adaptativa, lo han llamado. Esto es, además de inevitable, incontestable desde el punto de vista sostenible. Hemos de rehabilitar energéticamente 1,38 millones de viviendas hasta el 2030. Pero no se trata solamente de la energía, sino todo: imagen, necesidades sociales, energía, accesibilidad, niveles de confort, adecuación, etc. Todo debe ser atendido.
Imagen: Red Dots Design Museum. Foto: MJG
El caso es que se haga bien. Hay ejemplos ya suficientes. Liliane Wong ha lanzado, con bastante difusión, un libro donde recoge cincuenta casos de éxito.[1] En España, cita, por ejemplo, Caixa Forum (Herzog & De Meuron, 2008) y la Tabacalera de Madrid: dos acercamientos a la reutilización un tanto diferentes, por no decir opuestos. Queda patente, en todo caso, la versatilidad del patrimonio industrial. En la cuenca del Ruhr, en Alemania, el cambio de una fábrica de carbón (Schupp y Kremmer, 1929) en el museo de diseño Red Dot, (Foster, 1995) fue no sólo una acción arquitectónica, sino que el propio edificio en sí fue un elemento más a exhibir en el nuevo museo.
Wong señala cinco criterios básicos para valorar la reutilización adaptativa: apropiación, ecología, equidad, memoria, identidad y autenticidad. Y el museo Red Dot califica la calidad del diseño industrial expuesto a través de cuatro: función, seducción, uso y responsabilidad. ¿No podrían, acaso, intercambiarse estos criterios para valorar el propio edificio tanto en su reutilización como en su presentación como una pieza más de diseño a exhibir? ¿Sirven estos criterios tanto para obra pública como para obra cotidiana, esa que ha de rehabilitar todo nuestro parque edificatorio? ¿Tienen el mismo potencial educativo?
[1] Wong, Liliane. Adaptive Reuse in Architecture: A Typological Index. Birkhäuser Verlag GmbH; Eerste editie (12 juni 2023) ISBN-10 : 3035625638
Imagen: Intervención de cambio de uso en bloque de viviendas. Foto: MJG.
En obra pública, la transformación del patrimonio industrial en museo o edificio cultural puede ser brillante. Pero no siempre el cambio de uso va a referirse a casos singulares, sino a actualizaciones cotidianas, fragmentadas, privadas y puntuales, en edificios pequeños, bloques de viviendas, de oficinas, de comercios, de naves, donde el músculo económico y la espectacularidad son mucho menores, aunque no lo es, en absoluto, su presencia social. Los premios de Construcción Sostenible de Castilla y León (ICCL) recogen varios casos.[1] En un edificio de diez plantas, dos plantas de oficinas fueron transformadas en apartamentos, y el cambio de uso sirvió para mejorar el resto del edificio, cuidando y valorando su imagen, sin modificarla.[2] El hacer y mejorar sobre lo hecho será una nueva creatividad para valorar el patrimonio del siglo XX.
Documentación:
Wong, Liliane. Adaptive Reuse in Architecture: A Typological Index. Birkhäuser Verlag GmbH; Eerste editie (12 juni 2023) ISBN-10 : 3035625638
[1] https://premioconstruccionsostenible.es/otras-ediciones/
[2] https://premioconstruccionsostenible.es/portfolio/premio-intervencion-en-edificio-existente-cambios-de-uso-de-oficinas-valladolid/