¿Por qué un color representa tanto a una época concreta?
La paleta de colores de los años 50 todavía puede verse en algunos edificios, especialmente colonias, edificios de conjunto, en los que puede adivinarse ese color verde (¿RAL -Efecct 220-4 ?) en el intradós de terrazas, en la base de los aleros, en las barandillas y quizá en los toldos de las terrazas que aún han mantenido la tradición del estado original en la comunidad. De la misma forma que encontramos otro verde peculiar, que aún resiste, en las carpinterías de los madrileños edificios de 1913 que cobijaron aquella generación de anteguerra en La Colina de los Chopos (arquitecto Flórez). ¿Por qué ese verde y no otro? ¿Quizá por su contraste con el color rojizo del ladrillo, según los complementarios en la teoría del color ?
Otro capítulo para los años 50, 60 y quizá ya, un poco pillados, todavía los 70: ¿qué sería de su estética sin el gresite? Alegría de malvas, azules, verdes claros y lo que hiciera falta en gresites rectangulares, romboidales y aún redondos; en lisos, matizados, brillantes, decolorados… ¿Dónde? En pilares, en revestimientos interiores, en impostas, en aleros… el repertorio alcanza mucho más que las piscinas.
¿Y los suelos, los terrazo «in situ», bordeados o no por tiras de latón? Formando figuras de repertorio, para alegría y recuerdo de los niños, dando color a los establecimientos, marcando la calidad sus productos, recibiendo al visitante en los portales…
En fin, baste este simple boceto de recuerdo de otra idea del espacio arquitectónico, coloreado, que contrasta con la simple y pura del blanco único que es ahora es el término común, bien por una búsqueda absoluta de expresión rotunda de la luz como un elemento de arquitectura, o por ignorancia o por falta de atrevimiento, no se sabe muy bien…
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